domingo, 9 de agosto de 2020

SESIÓN 19

 

SESIÓN DE APRENDIZAJE N°19    GRADO: CUARTO SECCIONES: A

IMITANDO A CRISTO REDENTOR MODELO DE HOMBRE NUEVO

¿Cómo empezamos?

Nos ponemos en disposición de oración y repetimos: DULCE SEÑOR:

Lee la canción: “Jesús el carpintero”.

Yo no sé qué está pasando, parece quieren cambiarme, a ese hombre que llevo dentro, y que vive en cada gente. Yo no sé si ya no escucho, o si es El quien me habla menos, lo que siempre fue su canto, hoy siento que es mi llanto. El hombre que yo conozco, no es de espuma y vanidades, siempre libre y verdadero, son sus ojos diferentes. Cuando llama es un susurro, cuando calla una tormenta, una brasa cuando ama, cuando siente es un torrente.

Eres Jesús el carpintero, el de alegrías y quebrantos de pobres y afligidos, de mi canto y el de tantos. Jesús amor, Padre, ternura, Dios del pan, Dios del madero, Señor de la esperanza, eres el hombre que yo espero. El otro, el que quieren imponerme, es de piedras y mentiras, sólo compra, suma y vende, es de hielo y amargura. Yo no quiero parecerme, a eso que llama el hombre, el hombre es uno y desde siempre, en El creo y quiero verle.

Eres Jesús el carpintero…Padre, amigo hermano bueno, el de alegrías y quebrantos, de pobres y afligidos, de mi canto y el de tantos.
Jesús, amor, Padre, ternura. Dios del pan, Dios del madero, Señor de la esperanza, eres el hombre verdadero”                     

Contesta las preguntas en su portafolio:

1.   ¿Qué actitudes de Jesús encontramos en la canción? Según la canción ¿cómo es la vida de una persona alejada de Dios? ¿A qué nos invita la canción? 

¿QUÉ APRENDERÉ HOY?

JESUS MODELO DE HOMBRE NUEVO

PROPOSITO: Acepta a Jesucristo como Redentor y modelo de hombre para vivir coherentemente con los principios cristianos

TEMA EJE: BIENESTAR EMOCIONAL

¿QUÉ HARE?

Iluminamos con el texto Bíblico: Ef 4, 22-24:    Contesta las preguntas

 ¿Qué actitudes presenta el hombre viejo? ¿Con qué actitudes me revisto de hombre nuevo a ejemplo de Jesús?

JESUCRISTO: EL HOMBRE NUEVO. Jesucristo, Hombre perfecto, más aún, como “Hombre nuevo”. Durante su vida terrenal, nadie pensó en poner en duda la realidad de la humanidad de Jesús. Era muy conocido su patria, su oficio, su madre, el sufrimiento, la angustia, la tentación, la duda. Jesús fue un hombre perfecto.

EL ÚLTIMO ADAN (1Cor 15, 45-50). San Pablo habla de Jesús como del “ÚLTIMO ADÁN”, es decir el hombre definitivo, del cual el primer Adán era una especie de realización imperfecta (pecador). Así lo expresa la primera carta a los Corintios: “Adán, el primer hombre, fue creado un ser viviente; el último Adán, como un espíritu que da vida”, Cristo es la revelación del hombre nuevo, “creado según  la justicia y en la santidad verdadera”. Cristo se convierte en un nuevo Adán con el cual el ser humano comienza nuevamente.

ADAN Y CRISTO (Rom.5,12-21) Por tanto, como el pecado entró en el mundo por un hombre, y por el pecado la muerte, así la muerte pasó a todos los hombres, por cuanto todos pecaron. Pues antes de la ley, había pecado en el mundo; pero donde no hay ley, no se inculpa de pecado. No obstante, reinó la muerte desde Adán hasta Moisés, aun en los que no pecaron a la manera de Adán

LLAMADOS A SER HOMBRES NUEVOS (Ef. 4, 22-24) Hemos sido redimidos y estamos llamados a imitar a Cristo, a revestirnos del Hombre Nuevo, es decir, a vivirlo: “ustedes deben despojarse de su vida pasada, del hombre viejo, corrompido por las concupiscencias engañosas; renuévense en su espíritu y en su mente y revístanse del hombre nuevo, creado según Dios, en justicia y santidad verdadera” (Ef 4,22-24).  En esto consiste nuestra santificación. Todos nosotros, como cristianos, estamos llamados a “revestirnos del hombre nuevo”, a vivirlo: Deben despojarse de su vida pasada, del hombre viejo, corrompido por las concupiscencias engañosas, y renovarse en su espíritu y en su mente y revestirse del hombre nuevo, creado según Dios, en justicia y santidad verdaderas” (Ef 4, 22-24). Nosotros no podemos imitar a Jesús en cuanto Dios, en sus milagros, pero podemos y debemos imitarle en cuanto “hombre nuevo”, hombre sin pecado. Necesitamos, por tanto, tomar muy en serio la invitación del Señor a abandonar el hombre viejo con sus concupiscencias. Abandonar el hombre viejo significa abandonar la propia voluntad, y revestirnos del Hombre Nuevo significa abrazar la voluntad de Dios.

Elabora una crítica argumentativa. Teniendo en cuenta las preguntas ¿Por qué revestirme de hombre nuevo? ¿Qué acciones necesito para revestirme de hombre nuevo en estos tiempos? Y lo envían al whatsapp

 

MÁS INFORMACIÓN AQUÍ:

https://www.mopal.org/es/form/CVAle/CV028_11.htm

 

PROFESORA: Rayda Valentin Contreras

CELULAR: 987405455

GRADOS: CUARTO              SECCIONES: A

SESIÓN DESCARGABLE


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