domingo, 5 de julio de 2020

SESIÓN 14



SESIÓN DE APRENDIZAJE N° 14   GRADO: CUARTO    SECCIÓN: A, B, C, E, G
Practicando el servicio y el amor camino a la santidad
¿CÓMO EMPEZAMOS?
Nos ponemos a disposición de Dios y con amor realizamos la oración: ORACIÓN EN TIEMPO DE PANDEMIA
Lee la lectura y contesta las interrogantes en su portafolio:
SEMILLAS PRECIOSAS:

Un joven soñó que entraba en un supermercado recién inaugurado y, para su sorpresa, descubrió que Jesucristo se encontraba atrás del mostrador.
– ¿Qué vendes aquí? – le preguntó.
– Todo lo que tu corazón desee – respondió Jesucristo.
Sin atreverse a creer lo que estaba oyendo, el joven emocionado se decidió a pedir lo mejor que un ser humano podría desear:
– Quiero tener amor, felicidad, sabiduría, paz de espíritu y ausencia de todo temor – dijo el joven-. Deseo que en el mundo se acaben las guerras, el terrorismo, el narcotráfico, las injusticias sociales, la corrupción y las violaciones a los derechos humanos.
Cuando el joven terminó de hablar, Jesucristo sonrió y le puso en la mano un puñado de semillas. El joven, sorprendido, lo miró serio, a lo que Jesús dijo:
– Amigo, creo que no me has entendido. Aquí no vendemos frutos; solamente vendemos semillas.
“Convierte en frutos las semillas que hay en tí”.
1.     ¿Qué concepto tiene el joven de Jesús?
2.     ¿Qué parte dela lectura muestra servicio? ¿Por qué? ¿Por qué será importante convertir las semillas en frutos?
¿QUÉ APRENDERÉ HOY?
Practicando el servicio y el amor camino a la santidad
PROPÓSITO: Cultiva el amor y el servicio que le permita cooperar en la transformación de sí mismo y de su entorno a la luz del Evangelio.
TEMA EJE: Ejercicio ciudadano para la reducción de riesgos, el manejo de conflictos.
¿QUÉ HARE?
Iluminamos con el texto Bíblico: Jn 13, 34-35: Ámense unos a otros como yo los he amado. Escuchamos con atención el mensaje de Jesús:
1.    ¿Qué nos pide Jesús en el Evangelio?  ¿A qué personas nos pide amar? 3.   ¿Con que acciones demostramos amor al prójimo?
El mundo actual está lleno de injusticia, de avaricia, de violencia, de indiferencia y de necesidades Rechazamos el mandato de Dios y más bien guardamos egoísmo en nuestros corazones.  Debido al auge en la que estamos viviendo de pobreza, la escasez de recursos, de alimentos, nos encontramos ante un mundo más violento, donde el que tiene algo no escatima esfuerzos para protegerlo de los demás y donde el que tiene oportunidad de conseguir más, lo hace así tenga que oprimir a la gente más necesitada.  Ante todo este panorama, Dios nos da un nuevo mandamiento: “Que os améis unos a otros como yo os he amado.”  Amar a nuestro prójimo es procurar que él esté en nuestras mismas condiciones: Condiciones de trabajo, de salud, de bienestar, de nutrición, etc.  
EL SERVICIO: fue una de las mayores manifestaciones del amor de Cristo hacia nosotros, nuestro Señor dedicó a sanar a los enfermos, ayudar a los necesitados, resucitar a los muertos, etc.
Su servicio era una respuesta natural de su amor. Era éste lo que lo impulsaba a continuar haciendo bien a los demás, y a seguir obedeciendo la voluntad de su Padre.
El servicio de Jesús era parte de su naturaleza humilde. Y dicho servicio fue tan legítimo, tan constante y tan extremo. El Padre lo envió, pero Jesús decidió entregar su vida voluntariamente por todos nosotros, a pesar de que sabía que al final el precio sería la muerte. Lo que debe inspirarnos a servir es el amor. El amor a Dios y el amor a los demás.
ENCICLICA DEUS CARITAS EST (DIOS ES AMOR) DEL PAPA BENEDICTO XVI
El término “amor”, una de las palabras más usadas y de las cuales más se abusa en el mundo de hoy. En la Biblia se profundiza en el concepto de AMOR un desarrollo que se expresa en la misa, para expresar un amor oblativo.
Participando en la Eucaristía, también nosotros somos implicados en la dinámica de su donación. Nos unimos a Él. De esta forma, el amor a Dios y el amor al prójimo están verdaderamente unidos. El doble mandamiento, gracias a este encuentro con el “ágape” de Dios, ya no es sólo exigencia: el amor puede ser “mandado” porque primero se ha donado. La íntima naturaleza de la Iglesia se expresa así en una triple tarea:
v El anuncio de la Palabra de Dios (kerygma). La celebración de los Sacramentos (liturgia) Son tareas que se presuponen mutuamente y que no pueden separarse una de otra.
o   El servicio, más allá de su competencia profesional, debe basarse en la experiencia de un encuentro personal con Cristo, cuyo amor ha tocado el corazón del creyente suscitando en él el amor por el prójimo.
o   El servicio, además, no debe ser un medio en función de lo que hoy viene señalado como proselitismo. El amor es gratuito. El cristiano sabe cuándo es el tiempo de hablar de Dios y cuándo es justo hacer silencio sobre Él y dejar hablar sólo al amor. El himno al amor de San Pablo (1 Cor 13) debe ser la “Carta Magna” del entero servicio eclesial para protegerlo del riesgo de convertirse en puro activismo.

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