SESIÓN DE
APRENDIZAJE N° 14 GRADO: CUARTO SECCIÓN: A, B, C, E, G
Practicando el servicio y el amor camino a la santidad
¿CÓMO EMPEZAMOS?
Nos ponemos a
disposición de Dios y con amor realizamos la oración: ORACIÓN EN TIEMPO DE
PANDEMIA
Lee la lectura y
contesta las interrogantes en su portafolio:
SEMILLAS PRECIOSAS:
Un joven soñó que entraba en un supermercado recién
inaugurado y, para su sorpresa, descubrió que Jesucristo se encontraba atrás
del mostrador.
– ¿Qué vendes aquí? – le preguntó.
– Todo lo que tu corazón desee – respondió
Jesucristo.
Sin atreverse a creer lo que estaba oyendo, el joven
emocionado se decidió a pedir lo mejor que un ser humano podría desear:
– Quiero tener amor, felicidad, sabiduría, paz de
espíritu y ausencia de todo temor – dijo el joven-. Deseo que en el mundo se
acaben las guerras, el terrorismo, el narcotráfico, las injusticias sociales,
la corrupción y las violaciones a los derechos humanos.
Cuando el joven terminó de hablar, Jesucristo sonrió
y le puso en la mano un puñado de semillas. El joven, sorprendido, lo miró
serio, a lo que Jesús dijo:
– Amigo, creo que no me has entendido. Aquí no
vendemos frutos; solamente vendemos semillas.
“Convierte
en frutos las semillas que hay en tí”.
1.
¿Qué
concepto tiene el joven de Jesús?
2.
¿Qué
parte dela lectura muestra servicio? ¿Por qué? ¿Por qué será importante convertir
las semillas en frutos?
¿QUÉ APRENDERÉ HOY?
Practicando el servicio y el amor camino a la santidad
PROPÓSITO: Cultiva el amor y el servicio que le permita cooperar en la
transformación de sí mismo y de su entorno a la luz del Evangelio.
TEMA EJE: Ejercicio ciudadano para la reducción de riesgos, el manejo de
conflictos.
¿QUÉ HARE?
Iluminamos con el texto Bíblico: Jn 13, 34-35: Ámense unos a otros como yo los he amado. Escuchamos con
atención el mensaje de Jesús:
1.
¿Qué
nos pide Jesús en el Evangelio? ¿A qué
personas nos pide amar? 3. ¿Con que
acciones demostramos amor al prójimo?
El mundo actual está lleno de injusticia, de avaricia, de violencia, de
indiferencia y de necesidades Rechazamos el mandato de Dios y más bien
guardamos egoísmo en nuestros corazones. Debido al auge en la que estamos
viviendo de pobreza, la escasez de recursos, de alimentos, nos encontramos ante
un mundo más violento, donde el que tiene algo no escatima esfuerzos para
protegerlo de los demás y donde el que tiene oportunidad de conseguir más, lo
hace así tenga que oprimir a la gente más necesitada. Ante todo este panorama, Dios nos da un nuevo
mandamiento: “Que os améis unos a otros como yo os he amado.” Amar
a nuestro prójimo es procurar que él esté en nuestras mismas
condiciones: Condiciones de trabajo, de salud, de bienestar, de nutrición,
etc.
EL SERVICIO: fue una de las mayores manifestaciones del amor de
Cristo hacia nosotros, nuestro Señor dedicó a sanar a los enfermos, ayudar a
los necesitados, resucitar a los muertos, etc.
Su servicio era una respuesta natural de
su amor. Era éste lo que lo
impulsaba a continuar haciendo bien a los demás, y a seguir obedeciendo la
voluntad de su Padre.
El servicio de Jesús era parte de su
naturaleza humilde. Y dicho servicio
fue tan legítimo, tan constante y tan extremo. El Padre lo envió, pero Jesús
decidió entregar su vida voluntariamente por todos nosotros, a pesar de que
sabía que al final el precio sería la muerte. Lo que debe inspirarnos a servir
es el amor. El amor a Dios y el amor a
los demás.
ENCICLICA
DEUS CARITAS EST (DIOS ES AMOR) DEL PAPA BENEDICTO XVI
El
término “amor”, una de las palabras más usadas y de las cuales más se abusa en
el mundo de hoy. En la Biblia se profundiza en el concepto de AMOR un
desarrollo que se expresa en la misa, para expresar un amor oblativo.
Participando
en la Eucaristía, también nosotros somos implicados en la dinámica de su
donación. Nos unimos a Él. De esta forma, el amor a Dios y el amor al prójimo
están verdaderamente unidos. El doble mandamiento, gracias a este encuentro con
el “ágape” de Dios, ya no es sólo exigencia: el amor puede ser “mandado” porque
primero se ha donado. La íntima naturaleza de la Iglesia se expresa así en una
triple tarea:
v El anuncio de la Palabra
de Dios (kerygma). La celebración de los Sacramentos (liturgia) Son tareas que
se presuponen mutuamente y que no pueden separarse una de otra.
o
El
servicio, más allá de su competencia profesional, debe basarse en la
experiencia de un encuentro personal con Cristo, cuyo amor ha tocado el corazón
del creyente suscitando en él el amor por el prójimo.
o
El
servicio, además, no debe ser un medio en función de lo que hoy viene señalado
como proselitismo. El amor es gratuito. El cristiano sabe cuándo es el tiempo
de hablar de Dios y cuándo es justo hacer silencio sobre Él y dejar hablar sólo
al amor. El himno al amor de San Pablo (1 Cor 13) debe ser la “Carta Magna” del
entero servicio eclesial para protegerlo del riesgo de convertirse en puro
activismo.
INFORMACIÓN ADICIONAL:

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