PROFESORA: HUAYNATES YURIVILCA, ANA MARIA
VALENTIN CONTRERAS, RAYDA
AMANDA
GRADO:3° A, B, C, D, E, F
- ¿QUÉ NECESITAREMOS?
Lee con mucha atención la información
LECTURA BÍBLICA: 2 Cor. 7 : 1
Luego de la oración del Padre Nuestro, esta oración dedicada a San Francisco de Asís es una de las más populares y conocidas, gracias a su sencillez y su magnífico mensaje, que incluso muchas personas que no son fieles a ninguna religión conocen. La autoría de esta oración sigue siendo incierta, aunque a lo largo de los años se ha analizado y predicado por diversas personas, considerándose una de las devociones con mayor grado de popularidad en el cristianismo.
¿Quién fue San Francisco de Asís?
Fue un religioso de origen italiano, nacido en 1181 o 1182. A pesar de su vida libre y despreocupada, encontró el camino hacia Dios, por lo que decidió ayudar a la iglesia donde asistía, renunciando a su herencia para darle mayor importancia a los bienes espirituales en su vida. Predicó el amor del Señor a donde quiera que iba, demostrando su absoluta devoción a Dios.
La oración de San Francisco de Asís fue integrada al programa de recuperación del alcoholismo denominado ‘’Los doce pasos’’.
Es una oración simple y original, que se centra en las grandes realidades de los milagros y magnificas revelaciones del Creador, su gloria y sanidad de nuestros pecados. La base de una vida enmarcada por el cristianismo y la fe hacia el Todopoderoso. En ella el santo le suplica a Dios que ilumine su corazón, haciéndolo sensible para ser capaz de reconocer a todos como hermanos y a él como Dios.
El secreto de Francisco, la clave de su éxito, no es ni siquiera haber proclamado estas verdades sino haberlas vivido con las manos desnudas sin buscar otra cosa que estar unido a Jesucristo por todos los poros de su corazón y de su piel hasta recibir los estigmas de la Pasión.
La cruz, la sabiduría de la cruz, este es el terrible secreto de Francisco. Un secreto inexplicable, que va más allá del entendimiento humano y que sólo el Espíritu Santo puede enseñar a quienes contemplan incansablemente el rostro del Crucificado y Resucitado aceptando perderse en Él, para ofrecerse íntegramente a Él. Esta sabiduría se revela sólo a los muy pequeños de corazón y alma, ya sean grandes o pequeños según el mundo. Sólo conocerá este secreto quien acepte vivirlo de verdad en igualdad de condiciones con Jesús. ¡Lo pienso y me entristezco de pensar qué alejado estoy de este ideal!
Un camino formidable de despojamiento interior y exterior que puede hacer temblar incluso al más robusto de los humanos. Un camino que no deja de seducirnos, sin embargo, ya que en secreto percibimos que es el único camino que conduce a la tierra de los vivos.
En una oración ardiente, al final de su carta a toda la Orden, Francisco nos cuenta el secreto de su vida: “Dios todopoderoso, eterno, justo y misericordioso, danos a nosotros miserables, por ti mismo, hacer lo que sabemos que quieres y querer siempre lo que te agrada, para que interiormente purificados, Iluminados interiormente y ardiendo con el fuego del Espíritu Santo, podemos seguir las huellas de tu amado Hijo, nuestro Señor Jesucristo, y solo por tu gracia llegar a ti, Altísimo, que en perfecta Trinidad y en simple Unidad vive y reine y sea glorificado, Dios Todopoderoso, por los siglos de los siglos. Amén «
Esto nos permite reconocer que no somos más que miserias y en palabras de San Francisco, solo tenemos nuestros propios vicios y nuestros pecados. Una invitación a poner mi orgullo y mi amor propio en el fuego purificador del Espíritu Santo. A buscar la única voluntad del Señor en mi vida y seguir con pasión las huellas de Jesús que camina a mi lado, en medio de nosotros y que llora por tener tan pequeños amantes de su Cruz y de su Espíritu Santo…
Siguiendo el ejemplo de san Francisco es un día para pedirle a este Espíritu que opere la deificación misteriosa de nuestro ser purificándolo, iluminándolo y uniéndolo con la fuente divina que es el Padre para mostrar a todos que sólo Dios es bueno y que todo hombre, en Jesús, es neciamente amor…
- ¿QUÉ APRENDERÉ HOY? RETO:
Cultiva las virtudes a ejemplo de vida de los santos que le permita cooperar en la transformación de sí mismo y de su entorno a la luz del Evangelio. Luego crean oraciones personales
- INSTRUMENTO DE EVALUACIÓN:
LISTA DE COTEJO
Apellidos y nombres
FECHA:
/10/2021
Grado:
Primero
Sección:
Nº
ASPECTOS / CRITERIOS
SI
NO
01
La oración se centra en el tema de la clase
02
La oración es producto de la interiorización de la oración de San Francisco
03
Has tomado en cuenta las partes de una oración
04
Mi oración me recuerda que debo practicar mi dialogo con Dios
